‘Ley del silencio’ y acoso escolar, un tándem que hay que desarmar

La joven influencer Ángela Mármol y la profesora y cofundadora de la asociación No al Acoso Escolar, Carmen Cabestany, debaten sobre las claves para terminar con esta lacra social en la plataforma de contenidos audiovisuales protagonizada por la infancia #TenemosMuchoQueDecir, creada por Aldeas Infantiles SOS para que los niños, niñas y adolescentes hablen y expongan sus inquietudes sobre la realidad que les rodea.

EL MUNDO – 18 NOV 2023 – ALICIA SERRANO GÓMEZ

El acoso infantil o escolar, conocido como bullyingcondiciona el crecimiento y desarrollo pleno de cada vez más niños y adolescentes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), siete de cada diez niños en España sufren a diario algún tipo de acoso o ciberacoso: entre enero de 2021 y febrero de 2022 se detectaron 11.229 casos graves de bullying, lo que sitúa a España como uno de los países europeos con más incidencia de acoso escolar.

Y según datos del ‘Estudio estatal sobre la convivencia escolar en centros de Educación Primaria (2023)’, uno de cada diez alumnos de Educación Primaria en nuestro país afirma haber sufrido acoso en la escuela, y uno de cada nueve ciberacoso. En ambos casos, explican desde Aldeas Infantiles SOS, “el resultado es un profundo sufrimiento por parte de niños y niñas que carecen de recursos emocionales para hacer frente a un maltrato sostenido en el tiempo”.

Los adultos que fueron víctimas de ‘bullying’ podrían desarrollar baja autoestima, falta de atención y trastornos de salud mental

La organización de atención directa a la infancia asegura que los planes de prevención y detección temprana son esenciales para acabar con el acoso escolar y garantizar un ambiente seguro en las aulas. Defiende que no son “cosas de niños” y que el bullying se nutre del silencio, rompe sueños y provoca pesadillas.

Precisamente por ello, desde su plataforma audiovisual #TenemosMuchoQueDecir, busca sensibilizar a la sociedad, denunciar el acoso y hacerlo visible junto a Ángela Mármol, una joven que crea contenido en Instagram y TikTok y que sufrió bullying en Primaria y en la ESO, y Carmen Cabestany, cofundadora de la asociación No Al Acoso Escolar (NACE). Ambas dan respuesta a cuestiones tan importantes como qué es la ley del silencio, qué pueden hacer las familias para ayudar a sus hijos o cómo se comporta un niño o una niña que está sufriendo bullying.

ROMPER EL SILENCIO

Carmen Cabestany lleva más de 25 años en la docencia y es una de las voces más enérgicas contra el bullying. “La ley del silencio en torno al acoso escolar nos afecta a todos. No es solamente un tema de los compañeros de los niños, también hay ley del silencio en los profesores, en los centros educativos, en la Inspección y en toda la sociedad. Para romperla hay que hablar de ella, darle al acoso carta de naturaleza”, asegura.

Por su parte, el psicoanalista José Ramón Ubieto define el bullying como una obra de teatro en la que el público tiene un papel determinante. “La implicación sobre el bullying supone intervenir sobre estos cuatro elementos: la comunidad adulta; los testigos, imprescindibles y muy importantes; la víctima, que es la que más sufre, y el acosador, que también es víctima de su propia violencia. Al público hay que decirle que no mire a otro lado”. Y es que, sin público, no hay acoso escolar.

Para romper ese silencio hay que empezar por hablar de ello. Y esto es lo que hacen jóvenes como la influencer Ángela Mármol, que es un referente para millones de adolescentes en nuestro país. Su historia de superación sirve de ejemplo para saber que se puede salir adelante. “Cuando se separaron mis padres la situación en casa no es que estuviera muy bien y muchas veces no iba al cole. Mis amigas, que eran de toda la vida, empezaron a reírse de mí y a insultarme. Una cosa llevó a la otra hasta tal punto de no querer ni ver la puerta del cole”, explica Mármol, que recuerda que el bullying que sufrió le desencadenó un trastorno de la conducta alimentaria.

El actor y periodista Dani Mateo, que pasó por una situación parecida, ha querido enviar un mensaje de ánimo a aquellos chicos y chicas que están sufriendo acoso en la actualidad para decirles que de esto se puede salir: “Ahora mismo os parece que estáis fatal, que es lo peor, que la vida no puede ser más cruel, que todo es un horror… Pero hacedme caso, eso pasará si no os dejáis influir por la opinión de los demás. Pensad que el colegio y el instituto son sitios difíciles y que cuesta mucho integrarse. Te ponen motes y, a la primera de cambio, te etiquetan, pero lo que dicen de ti no eres tú, eres muchísimo más, y encontraréis a más personas buenas que malas en la vida”.

ASÍ SE DETECTA EL ACOSO

Cabestany recuerda que, para hablar del acoso, hay que identificarlo antes, y explica que ello se hace con lo que se denomina ‘La regla de las 3 ces’: “La primera c describe cómo es el cuerpo de un niño acosado, que se hunde bajo el peso del sufrimiento. Los hombros están hacia dentro, la mirada está perdida o mira hacia el suelo y la cabeza gacha arrastra los pies. Quiere pasar desapercibido… La segunda c es la de campana, que significa hacer novillos y no querer ir al colegio porque es el infierno. Y la tercera c es la de los cambios que se producen en el carácter, ya que los niños se vuelven irritables y normalmente revierten su rabia contra la familia, que son los más cercanos”.

Ángela Mármol es ahora consciente de que ha seguido esta regla a pies juntillas. “De pequeña mi madre siempre me decía que no arrastrase los pies y que llevase la cabeza alta. Además, me vestía con sudaderas amplias para pasar desapercibida y en la piscina solía taparme. Al final mi cuerpo somatizaba lo que estaba pasando… Me encontraba muy mal y tenía fuertes dolores de cabeza y de barriga, pero los médicos no encontraban el origen hasta que uno de ellos le dijo a mi madre que quizás estuviese mal en el colegio y ahí fue cuando ella me preguntó si me hacían bullying”.

A raíz de hacerse conocida escribió los libros «Sonríe aunque te cueste» y «Del cielo al infierno», en los que habla sobre el acoso que sufrió en la escuela y el que se sufre en las redes sociales al ser una persona reconocida. En sus libros, además, ha colaborado con la Asociación NACE para que las familias tengan un protocolo para saber cómo actuar en esos casos.

Por su parte, Cabestany señala que hay que tener en cuenta que la mayoría de los niños acosados no suele verbalizar lo que les está pasando, “bien por no hacer daño a sus padres, porque están amenazados o por miedo a que los padres la líen en el colegio”. Además, añade que la culpabilidad y la vergüenza están presentes en muchos casos de acoso, “porque no se saben defender ni acabar con la situación”.

Para poner punto final a esta lacra social hay que educar desde la raíz, sensibilizando, concienciando y denunciando cuando hay un caso. “Para ello necesitamos formación para el profesorado, que los padres sepan cómo detectar el acoso, aplicar los protocolos por parte de gente externa, poner en marcha campañas amplias de sensibilización (los días internacionales contra el bullying no están en las agendas escolares) y más transparencia sobre el número de niños y niñas afectados. Una sociedad que permite el maltrato a la infancia no es una sociedad sana”, indica Cabestany.

El acoso escolar, como cualquier forma de violencia, no es inevitable. Se puede prevenir y hacerlo es responsabilidad de toda la sociedad. “A veces un simple abrazo o una mirada cómplice te da fuerza para vencer al monstruo”, concluye Mármol.

SEIS MEDIDAS PARA ACABAR CON EL ‘BULLYING’ DENTRO Y FUERA DEL COLEGIO

  1. La formación del profesoradoes clave para prevenir el acoso escolar y actuar cuando se produce. Debe formar parte de los planes de estudios de todas las carreras relacionadas con la docencia y ser continua mientras ejerzan su profesión.
  2. La educación en valoresha de estar incluida en los currículos oficiales de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. El objetivo es aportar a los niños, niñas y adolescentes los recursos emocionales y relacionales necesarios para que descarten la violencia en sus acciones, aprendan a defenderse y a ayudar a otros.
  3. La aplicación de los protocolosde actuación frente a presuntos casos de acoso escolar ha de estar a cargo de especialistas ajenos a los centros educativos.
  4. El acceso de las familias a informaciónes esencial para que aprendan a detectar los indicios de que sus hijos o hijas puedan estar sufriendo acoso: alteraciones en su estado de ánimo, en su comportamiento o en su lenguaje corporal, evitar ir al colegio e incluso salir de casa son algunas pistas.
  5. Las campañas de sensibilizaciónque lleguen a toda la sociedad son imprescindibles para generar conciencia.
  6. Sin estadísticas oficialesfiables que reflejen la realidad en torno al acoso escolar y permitan realizar un seguimiento no es posible erradicarlo con garantías de éxito.

En la plataforma #TenemosMuchoQueDecir pueden encontrarse más contenidos relacionados con el acoso escolar u otras temáticas que afectan a la infancia y a la adolescencia.

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