Menores y jóvenes son quienes tienen las mayores tasas de riesgo de pobreza en Navarra

En Navarra 88.000 personas viven en riesgo de pobreza severa. Un estudio de Proyecto 21 detecta que esta pobreza severa se concentra entre la población de 16 a 29 años en nuestra Comunidad.

Un estudio sobre el entorno socio-económico de Navarra elaborado por la Fundación Banco de Alimentos pone de relieve que los menores de edad y las personas de entre 16 y 29 años son los grupos que tienen una tasa de riesgo de pobreza más elevado en la Comunidad foral. Si esta situación afecta al 21,8% de la población, más de 144.000 personas, la intensidad por tramos de edad no es homogénea. En los menores de 16 años la tasa es de 31,4%; en aquellos jóvenes entre 16 a 29 años, del 26,5%; y del 23,8% para los de 30 a 44 años. Con la siguiente franja (45-64 años) se experimenta un gran salto, ya que el riesgo baja el 17,8%. Por último, los mayores de 65 son el grupo de población menos vulnerable, con un 15,1%.
Otro dato que apunta en la misma dirección es el análisis de la distribución de los ingresos según la edad. En el primer tramo (quintil) se concentran el 29,4% de los jóvenes menores de 16 años y el 24,4% de las personas entre 16 y 29 años. “El impacto de la crisis en los jóvenes queda reflejado en los salarios que estos perciben. Así, las personas menores de 25 años y las que se encuentran en el tramo entre 25 y 34 años muestran en 2022 un salario medio inferior a la media en un 35,3% y 12% respectivamente, tasas diferenciales superiores a las existentes en 2008, 33% y 5% respectivamente”, apunta el informe.
VIVIR CON MENOS DE 12.842 €

El análisis toma como base los datos de la declaración de la renta del año 2022, la última disponible, para situar a 144.000 personas en riesgo de pobreza. Esto es, por debajo del 60% de la mediana de ingresos por unidad de consumo, 12.842 euros por persona y año (en 2022). Si lo que se mide es la pobreza severa (40% de la mediana de ingresos, 8.561 euros), son 88.000 las personas en riesgo, “un dato muy preocupante”.

LA CARENCIA MATERIAL

​24,8% de las personas que viven en Navarra no se pueden permitir ir de vacaciones al menos una semana al año

4,2% no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días

12,3% no puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada.

27% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos

9,8% ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad) en los últimos 12 meses pagar 400 euros por una habitación

Pagar 400 euros por una habitación

El Banco de Alimentos está elaborando una encuesta telefónica entre sus usuarios, más de 25.500 personas, que está poniendo de manifiesto que hay una buena parte de sus usuarios que se ven obligados a vivir en una sola habitación, compartiendo piso con otras personas, y que pagan en torno a unos 400 euros al mes por ello. “Muchas son mujeres sin pareja y con niños a su cargo”.

La perpetua brecha norte-sur

La pobreza no se distribuye de manera homogénea. Ni en el territorio, ni por edades, ni por sexos, ni por nacionalidades.
Por distribución geográfica, la zona de la Ribera de Tudela es el área que presenta el porcentaje más alto de población en riesgo (29,4%), más de 7 puntos por encima de la media. Le sigue la zona de la Ribera del Ebro (29,3%) y la Ribera del Arga y Aragón (26%). Las zonas del Noroeste y Sangüesa son las que presentan tasas inferiores (en torno al 18% en ambos casos, casi la mitad que en Tudela).
Otro factor determinante es el de la nacionalidad, de modo que si para las personas españolas la tasa es del 16%, los extranjeros que provienen de países de la UE se sitúan en el 45%, y aquellos de fuera de la UE, en el 67,5%. Si se observan la cuantía de los ingresos, se comprueba que el 64% de las personas que proceden de fuera Europa se sitúan en el tramo (quintil) de renta inferior.
También el sexo es un factor que hay que tener en cuenta: las mujeres tienen una tasa de riesgo de pobreza 2,6 puntos superior. Esta diferencia se explica principalmente, según este informe, por la diferencia en las pensiones: 12.254 euros de media frente a los 20.204 euros en el caso de los hombres.

“Nos hemos vuelto un poco más egoístas”

Marisol Villar, presidenta del Banco de Alimentos, y Ramón
“Cada vez nos resulta más difícil completar la dieta que damos para que sea completa. Hemos tenido que reducir la entrega de proteína: huevos no damos, y el pollo que comenzamos a dar después de la pandemia ya no podemos afrontarlo. Aceite también hemos dejado de dar todos los meses. Con suerte, uno de cada dos”.
El tono de la presidenta del Banco de Alimentos, Marisol Villar, transmitía este viernes cierto desánimo. “Insistimos en que necesitamos apoyo económico, sobre todo para comprar estos productos, que son alimentos que no llegan por donaciones, por excedentes de empresas”, decía. “Cubrimos el 43% de las necesidades de carbohidratos de la dieta de una persona, pero en proteínas y grasas estamos muy bajos”, reforzaba Ramón Navarro, responsable de Recursos de la Fundación.
Ante esta coyuntura y viendo que los llamamientos que desde el BAN hacen campaña tras campaña comienzan a no ser suficientes, la entidad tiene sobre la mesa una campaña de captación de fondos dirigida específicamente a las empresas. No a las alimentarias, que esas ya colaboran con al donación de excedentes, sino al resto. “Buscamos que aporten dinero para comprar los productos que no nos llegan por otras vías. Igual que a los particulares les invitamos a que se hagan socios, para contar con una cantidad económica fija”, apuntaban.
UNA BRECHA CADA VEZ MAYOR
Lejos de ser cierto aquel mantra pandémico de que “íbamos a salir mejores” de aquello, Villar aprecia un cambio de actitud colectiva. “La mentalidad ha cambiado un poco. Nos hemos vuelto un poco más egoístas, vivimos más mirando hacia nosotros mismos. Se está instalando, fruto de la incertidumbre, una cultura del ‘voy a disfrutar hoy lo que pueda, porque luego no sé qué va a venir”, explicaba. La presidenta pedía, frente a esto, que no nos olvidemos de que cuando viene una crisis, “los primeros afectados son los que lo están pasando mal”. Pero esas mismas personas son, sin embargo, “los últimos a quienes les benefician la mejoría económica. Muchos, de hecho, ni se enteran. La brecha en la sociedad cada vez es mayor”, alertaba.
Fuente: DIARIO DE NAVARRA. Edición Digital. 10.08.2024

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